Una cacerola de sabiduría

Más que un diario de vida y menos que tu mejor amiga… Tu voz interior que grita ser obedecida y tomada en cuenta.

lunes, 11 de junio de 2007

Sá ba do por la noche...

Su aliento era un asco. Era el típico mañanero, de esos que aturde la pasión luego de una hermosa noche cargada de sexo sin amor. La intoxicación que el aire tuvo que absorber, por culpa de un par de maníes que devoró la noche anterior a espaldas mías, fueron el desastre más grande que pudo recibir una mujer como yo, luego de una noche como aquella.

Mi cuerpo estaba helado, y acercarme a sus piernas para calentar un poco la fogosidad que se había acabado hace un par de horas, era lo mínimo que podía pedirle a ese pordiosero que me había llevado a los márgenes más candentes de pasión y sexo desenfrenado. Pero como todo hombre no pensó en mis pasiones, en mi punto G y mucho menos en cómo lo podía estar pasando cuando él cumpliera su objetivo.


Todos son iguales al momento de hablar de sexo. Nos empiezan a devorar con besos apasionados, calientes. Sus manos marcan lentamente nuestra columna con un dedo hasta llegar al mágico punto en que se vuelven nuestros únicos dueños. Mientras enfurecen nuestros deseos con caricias, cuando las ventanas de la habitación comienzan a mostrar los primeros indicios de que las cosas se salieron de las manos, cuando su respiración con la mía se envuelve y entrelaza para ser una sola y nuestros cuerpos llegan a confundirse en un antro de sexo descontrolado, cuando su pie derecho empieza a tiritar lentamente, cuando alusiones a amor, a querer y a un “te necesito” son las únicas palabras que se escuchan a lo lejos. Se altera, empieza a tocarme por todos lados, yo me dejo, sigo escuchando su respiración en mi oreja, me empiezo a aburrir, me cansa tener que estar todo el rato sobre él (siquiera tuviera los labios como los de José Alfredo Fuentes o el abdomen de Ricky Martin para por lo menos abusar de mis ídolos en la oscuridad de la noche con un mojigato bajo mis piernas.

Qué pasa ahora que abro mis ojos y mientras me corro el pelo pegado a mis párpados de tanto sudor y limpio mi entrepierna de residuos ajenos a un amor que nunca existió, descubro que mi príncipe azul estaba alejado de la idea de los cuentos de hadas. Ese tal Romeo, que me enseñó la constelación entera y la Vía Láctea, nunca tuvo los ojos de miguel Bosé ni la voz de Antonio Banderas. Nunca su pecho fue como el de algún guardián de la bahía ni mucho menos sus labios besaron tan bien como Jorge Zabaleta.


Era obvio, esos dotados personajes son la mezcla de algún científico loco, de alguna yegua que se equivocó al momento de contar los días para no quedar embarazada o simplemente lo que nuestra pantalla del televisor no alcanza a agarrar…
De un suspiro me levanté de la cama y lo dejé solo a una orilla de su lecho. De pronto comencé a tapar mi cuerpo para no despertar nuevos deseos en ese hombrezuelo que tenía la almohada marcada con una asquerosa aureola de baba y los dientes teñidos de ese maldito maní. Me volteé para no vomitar en su cara y al mirar el suelo, lamenté el perverso minuto en que acepté pasar a esa farmacia en Providencia y comprar preservativos con sabor a fruta.


Ricardo Arjona JAMÁS hubiese dejado a sus hijos que nunca concibieron un nido para alojarse 9 meses, tirados en un latex transparente junto a un calcetín lleno de hoyos y mal olor.
Una vez más lo confirmo, todos los hombres en la cama son iguales. En porte, textura y duración.

13 Comentarios:

  • A la/s 12 junio, 2007 00:00, Blogger Elisa Montt dijo...

    Jajajaja.....eso de la aureola de baba me dio cosa....wuacala!..jeje

    me gustó tu blog, vendré a visitarte seguido, sobre todo por el hecho de que te guste Sandro.....idolo!!

    Un abrazo.

     
  • A la/s 12 junio, 2007 09:22, Anonymous Anónimo dijo...

    es extraño... cuando los hombres nos decidimos a querer de verdad nos encontramos con mujeres que solo quieren vengarse de amores perros, y sufrimos y pagamos por todo lo que hicimos , y lo que no hicimos tambien

     
  • A la/s 12 junio, 2007 10:56, Blogger  kotto dijo...

    jajajaja creo que lo peor de una "noche de sexo casual, mezclado con alcohol" es el despertar...

     
  • A la/s 12 junio, 2007 12:47, Blogger Santiago Paz dijo...

    ¿Le cuento algo?


    ¡LOS PRINCIPES O LOS MODELOS IDEALES DE HOMBRES NO EXISTEN!

    ¿Hasta cuando imaginando cosas imposibles?


    Espero verla seguido. Aunque le recomiendo pasar a los otros blogs menos cabezones como lo es Teorías.



    Beijos.



    Atte:
    Paz

     
  • A la/s 12 junio, 2007 12:49, Blogger Santiago Paz dijo...

    No me gustan las etiquetas.

    Prefiero ser único, como las piezas de alfarería.


    Beijos.


    atte:
    Paz

     
  • A la/s 12 junio, 2007 15:18, Blogger jdhdj dijo...

    gran blog me gusto
    asi ke pasaere amenudo !!
    besos

     
  • A la/s 12 junio, 2007 17:01, Anonymous Anónimo dijo...

    uff
    a pesar del alcohol recuerdo todas las noches... a veces preferiria no recordarlas pero ya están y que más da!!!

    no puedo amar bien con alcohol
    me consume por completo

    un abrazo

     
  • A la/s 12 junio, 2007 23:20, Blogger caminandoporconce dijo...

    ammm...
    buena historia...
    seguire pasando por aca
    =D
    por ahora no he podido leer bien mas entradas de este blog
    pero lo tendre en cuenta cuando la vista me de
    besotes =**

     
  • A la/s 13 junio, 2007 00:03, Anonymous Anónimo dijo...

    cada vez más miedo
    porque si son así a los 20 años
    ni me quiero imaginar cómo serán después los 40!!!

    te has ganado una nueva lectora
    te visitaré muy seguido!!!

     
  • A la/s 13 junio, 2007 17:26, Anonymous Anónimo dijo...

    hola!!!
    buenisimo tu comentario...
    creo que todos son iguales en el sexo pero cuando hacen el amor... la cosa es muy distinta.Cuando te pase eso, te acordarás de mi.
    Una Sirena

     
  • A la/s 13 junio, 2007 19:57, Blogger Una caserola de sabiduría dijo...

    Anónimo dijo...
    hola!!!
    buenisimo tu comentario...
    creo que todos son iguales en el sexo pero cuando hacen el amor... la cosa es muy distinta.Cuando te pase eso, te acordarás de mi.
    Una Sirena



    de eso no cabe duda, solo que tal vez el maldito momento en que estuve enamorada e hicimos el amor, fue tan especial y fuerte para mi vida, que es una historia tan maravillosa como la presenciada por la oscuridad de tus ojos al envolverte y ser una sola persona sirena...
    creo que hacer el amor, es lejos la mejor terapia para estar y sentirse bien... como mujer, esposa, cómplice o simplemente pareja.
    Saludos y gracias por pasar por aqui.

     
  • A la/s 13 junio, 2007 23:43, Blogger Ninoska dijo...

    interesante relato
    no he pasado por eso aun,pero creoq ue puede suceder algo parecido a lo k lei
    siento que ellos son mas animal
    no piensan en nada mas cuando satisfacen alguna necesidad

    saludos

     
  • A la/s 16 junio, 2007 19:40, Anonymous Anónimo dijo...

    uhhhhhhhhhhhhh me encanto la pagina...
    me gustaria que alguien mostrara alguna experiencia que siento me hace falta escuchar para ver la factibilidad de mis intenciones...
    es posible una "relación" entre una profesora y un alumno...¿?

    se lo agradeceria mucho
    felicitaciones me encanto.

     

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