Una cacerola de sabiduría

Más que un diario de vida y menos que tu mejor amiga… Tu voz interior que grita ser obedecida y tomada en cuenta.

lunes, 7 de enero de 2008

LA PETITE MORT

A veces, cuando la humedad de sus caricias rebota en mi memoria, mi mente comienza a erosionar lentamente a la cálida llegada de un deseo temeroso.
Cuando la necesidad de un beso desabrocha el respeto y la privacidad de mis piernas, es cuando necesito un balde de agua fría para volver en sí.
Es que no hay nada más real que tus manos seduciendo mi vientre, tus besos alborotando mi espalda y tu respiración agitando mi serenidad.
Ayer mientras buscaba tu sombra entre mis sábanas, no logré conciliar el sueño, la avaricia y la respiración. Por más que impedía violar mis pensamientos, el peor de los sicópatas ultrajaba mi pasión y casi como una máquina del tiempo se adueñó de mi mente, convirtiendo cada pensamiento en la mejor escena de orgasmos y seducción temporal.
Es que cuando no sentí tus manos ni el peso de tu cuerpo sepultándome de dolor, fue cuando comprendí que la muerte temporal de mi conciencia me había dejado parapléjica de deseos, excitaciones desbordadas y un labio superior completamente destrozado por mi propia imaginación desequilibrada y carente de amor.
Esa pequeña muerte había sido el mejor amante imaginario que alguna vez tocó mi más bella agonía al alcanzar una muerte temporal.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Envenenada soledad

Porque yo sé lo que es estar en soledad.
Porque ahora estoy en un receso, en una pausa de relaciones amorosas.
Porque sé qué se siente que no te acaricien, que no te lleven a navegar por los océanos infinitos de placeres.
Porque en este minuto no hay un hombre acostado junto a mí ni aquellos labios que me besaban tibiamente.
Porque los temblores y dolores se desvanecieron. Comprendo tu angustia e inquietud de no saber qué hubiera ocurrido si hubieras escogido el otro camino. Pero uno no puede desesperar. Sé que la soledad a veces puede enloquecer o atormentarnos por las noches.

Es por eso, mi querida Trilce, mi amiga del espacio blogguístico, que te digo a ti: no dejes que tus alas se quiebren en lágrimas de soledad, ni que tu pulso deje de moverse por tus venas, que la angustia y la incertidumbre no opaquen tus actuales pasos, tus pensamientos y deseos presentes para un mañana mucho mejor.
Porque luego de separarse de quién amaste con intensidad, es mejor velar el rollo que tiene en imágenes, los recuerdos más lindos de tu vida y convertirlos en sueños que alguna vez colapsaron tu rostro de alegría.
Y como alguien dijo por ahí… se nos mueren los sueños, los versos, los besos ay amor implacable, yo ya no sé qué prefiero que me odie de corazón, o que me ame sin amor.


Con cariño, Sra. Cacó

miércoles, 10 de octubre de 2007

Te depreamo


El amor es como un balancín… de repente estas arriba y vez todo maravilloso, las flores alegres, el mundo tranquilo y tu vida que canta y grita de felicidad…
Pero cuando estás abajo, esa es la peor sensación que puede existir, el hoyo más profundo al que en cualquier momento te puedes caer y la cuerda para salir, se esconde en la profundidad de un océano. Es como la depresión, es peste, es oscuridad, es maldición, son flores marchitas y el asco hecho palabra.
Sra. Cacó

martes, 25 de septiembre de 2007

Palabras que se callan y gritan en silencio

Estoy que vuelvo y no...

Tengo tanto que contar, tanto que llorar y tantas historias que los llenaran de pasión, que prefiero esperar unos días para cautivarlos y ahogarlos del mejor amor y las lágrimas más conmovedoras de los últimos tiempos...

Qué será de "lo que el viento se llevó" cuando sepan realmente que tipo de cosas se llevó mi viento....

Maldita ilusión barata...


Los quiero mis queridos y nos leemos en una pronta edición!

miércoles, 5 de septiembre de 2007

¿Un vestido o corsé?

Hace un año nos separamos y hoy lo vi nuevamente.
Hace un año dejó de ser mi compañía en las noches, el responsable de mis locuras juveniles y el heredero único de mi calidez al despertarlo cada mañana.
Hoy lo vi y supe que no todo estaba perdido,
Que el calor de sus manos, la frialdad de sus suspiros y la invalidez de sus palabras habían quedado atrás.
Que sus instintos masculinos, mi despertar al amor y los deseos descontrolados que teníamos de jóvenes, no se apagaron cuando nuestro amor se murió en una noche de invierno y lluvia.
Hoy, mientras pintaba mis uñas y escogía el vestido más sensual para recibirlo a comer, sabía que nuevamente estaría acompañándonos el reflejo de la luna y una copa de vino, mientras su mirada con la calidez de mi cuerpo en un éxtasis manipulado por la noche, aseguraban que su presencia no la cambio por ninguna.
Hoy lo vi y frente a su figura, no existe experiencia más maravillosa que aniquilar sus deseos con una mirada leal, transparente y codiciosa.
Hoy te vi y mi amor renació desde su tumba.

sábado, 18 de agosto de 2007

La fragilidad de un adiós


Suena ilógico, estúpido, irreal y tormentoso, pero hoy tengo miedo.
Quién alguna vez pensó que al estar con la persona que llena de caricias tu corazón, de abrazos tu felicidad y de color tus sensaciones, iba a desaparecer como si nada.
Hoy, luego de haber pasado las mejores horas en su cama, de haber sentido su respiración palpitar con mis deseos y haber compartido conversaciones de su pasado, confirmo que tengo miedo a perderlo; a perder el calor de sus palabras, su calida sonrisa y la transparencia de su mirada, que aunque muchos no lo crean, me devolvió la paz que hace tiempo estaba buscando.
Tal vez nunca llegues a leer esto, pero por más que insistas en que no vales la pena o desmerezcas tus maravillosas capacidades,
Hoy puedo reafirmar, con el miedo que tengo a perderte mañana, que te quiero más que hace un rato atrás y que esto no es solo darte un beso cada noche y asegurar que mis besos son reales al momento de rozarlos con los tuyos, es en mi interior, en la profundidad de mi mirada, de mis caricias y de mis sentimientos, donde está depositado todo el amor, el cariño y la alegría que le diste a mi vida…
A ti te quiero y frente a eso, no hay discusión.

Acaso no sabes que tu eres para mi? La noche, el día en mi vivir la sangre en mis venas yo doy todo por ti contigo el mundo no tiene final y el tiempo no se nos va a acabar…

jueves, 9 de agosto de 2007

(Re) Caída

Estuve sola cuatro meses. Quizás los más largos de mi vida. Además justo ahora que es invierno. Los días y las noches más frías, lentas y depresivas del año. Cuando más se necesita a un otro para que te abrace, regalonee y te acaricie el alma.
Llevaba casi tres años con una relación amorosa complicada y media amorfa. Un cuentacuentos profesional que me llevaba al cielo y al infierno en el mismo segundo.
Que a ratos me elogiaba y luego me sepultaba en terribles insultos. Pero me tenía definitivamente a sus pies. Estaba consciente de que nuestro amor era obsesivo e insano sin embargo, no podía dejarlo. Él y su amor sexual eran mi droga favorita.
Carlotta, una de mis mejores amigas solía decirme que yo era como la típica esposa maltratada por su esposo. Que el ‘súpermacho’ la golpeaba y luego se arrepentía y deshacía en cínicas disculpas y falsos compromisos de que aquella situación no se volvería a repetir, cuando probablemente el círculo terminaría en un femicidio. Siempre terminábamos, pero por soledad, necesidad o costumbre a estar con alguien, decidía volver. La última vez que discutimos, tomé fuerzas y decidí abandonarlo. cuatro meses. Sí, ese fue el intervalo.

Me comí todas mis uñas –recién hecho el manicure- para no llamarlo, mi celular lo dejé olvidado dentro de un vaso con whisky por si me el demente llamaba y le dije a Norita, mi ama de llaves, que si algún bastardo se asomaba por mi humilde morada dijera que andaba de viaje. Días y días en cama, débil y marchita. Cuando se cumplieron ocho semanas, renuncié a mi tétrica alcoba y salí al jardín. Estaba sentada en una banca, envuelta en mi cubrecama de terciopelo cuando lo vi. Allí estaba ÉL, con unos bombones baratos de licor y un ron para seducirnos. Anestesiada lo amé otra vez, con las mismas fuerzas fogosas sensaciones.


Vuelve, arrepentido y con ¿nuevas? promesas. Ojalá ustedes me puedan ayudar. Me siento viviendo una pasión juvenil, acaso obsoleta y caduca a mi edad.

Ayer escuché una canción que creí me la estaban dedicando:


Mala Hierva

Poco a poco conseguí
fijar tu atención en mí
a que esperas por favor
ven aquí
Dicen que soy,
un desastre total
que soy mala hierba
que tras de mí

no deje piedra sobre piedra
Y quizás tengan razón

que me puede el corazón
si vas tras de algo especial
no te arrepentirás

 

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