Una cacerola de sabiduría

Más que un diario de vida y menos que tu mejor amiga… Tu voz interior que grita ser obedecida y tomada en cuenta.

viernes, 27 de julio de 2007

Las consecuencias de tu amor

No es por hacer que mi lágrima caiga, casi moribunda, sobre el rimel que me regaló Julieta ayer luego de reunirnos a tomar el té y un par de bebidas energéticas con mis amigas.

Es que fue realmente sorprendente. Carlotta llegó con refrescos energizantes, Elvira, con unos pasteles riquísimos que compró en una pastelería de Simón Bolívar y yo preparé un té inglés que todas admiraron.

La tarde pasaba y los pelambres crecían en mi cacerola de ideas. Consejos, hombres, sexo, tecnología y amigos cibernéticos, fueron los temas que más se tocaron en la mesa de mi comedor que esconde secretos, enredos amorosos, infidelidades y sobretodo, horas en vela acompañada de una copa de vino recordándolo a él.

Entre conversación y conversación, hubo un minuto en que la bulla se volvió mi mejor amigo y el silencio comenzó a nublar mis ojos, para sentirme aislada en una esquina del lugar donde no estuvo permitida la melancolía y la soledad.

Sus libros, sus cafés con compañeras de trabajo, sus clases, su medicina, sus lentes, las conversaciones, sus fotografías en Venecia, su departamento en el centro, sus bolígrafos, su aroma, sus besos apasionados bajo la lluvia afuera del Bellas Artes, sus mañas y su sombra en mis sábanas que anhelan su calor, comenzaron a llenar mi mente de recuerdos pasados, y el cigarrillo que consumió lentamente en un cenicero con la imagen grabada de Marilyn Monroe, se desvaneció como sus besos al amanecer.

Es que ya no podía contener la pena. A lo lejos veía a mis amigas como cantaban a todo pulmón nuestras canciones favoritas, Julio Iglesias, Ricardo Montaner y José Luis Perales me hacían recordarlo más y más, pero hubo un momento en que los latidos de mi corazón subieron lentamente en intensidad. Mi ceño comenzó a fruncirse de a poco, las lágrimas se congelaron de un suspiro, mis vellos se erizaron y la sonrisa se formó una línea recta.

A lo lejos veía a mis amigas como se movían lentamente al son de la música, pero sabía que para esta pista, yo tenía que ser la protagonista de la fama.
Sequé mis lágrimas sin importar las consecuencias entre mis ojos, tomé un pañuelo de esos que Lientur alguna vez me trajo del viejo continente, y sin medir la impotencia ni la ira, me levanté de un salto, corrí a mis musas de nuestro escenario improvisado con luces de navidad y puse play a mi cassette desgastado con el tiempo.

Grité sin medidas: PARA TI MI AMOR!!! y la melodía siguió mis deseos de declarar mi pasión a la oscuridad.

Tú, prisionero de mi corazón
vivirás cien años de este amor
atado a mis besos diciendo te quiero.

Tú que aprendiste como es el amor
fue como un rayo que te atravesó
y tu alma desnuda me pide ternura.

Y yo que estoy en pie de guerra amándote
yo soy el que te hizo, tan HOMBRE
LA que ocupó tú tiempo a puro sentimiento
yo que soy un huracán sobre tu amor
una loca tras tus pasos ahora soy
la que quita el sueño quién solo es tu dueña.

Tú que en mis brazos te sientes seguro
ES AMOR, NO CABE ALGUNA DUDA
un dulce veneno que corre en tu cuerpo
y tú que conmigo te sobra coraje
que me gritas tu amor en la calle
me das tantas cosas, todas las cosas

Y yo que estoy en pie de guerra amándote
yo soy la que te hizo, tan HOMBRE
la que ocupó tu tiempo a puro sentimiento
yo que soy un huracán sobre tu amor,
una loca tras tus pasos ahora soy...


Como una quinceañera, lloré con cada palabra, con cada rima y con cada acorde que mi Zalo derramó en aquel hito que marcó, y marcará por siempre, los recuerdos que aún llevo en mi alma por aquel hombre que robó mis miedos, mi independencia y mis deseos de amar en soledad… Hoy se cumple un año sin tu presencia y un año en que compartes mis besos con tu otra pasión.


martes, 24 de julio de 2007

Palabras del recuerdo

Si supieras Matilde cuanto extraño nuestras conversaciones después de salir de clases. Como extraño tus consejos, tus palabras y cada copa con la que brindábamos los viernes en la noche, cuando íbamos a la OZ a derramar nuestras energías, bailando al ritmo de esa música que adormecía nuestros oídos cuando algún infeliz nos abandonaba y nuevamente decíamos…. Nos quedamos solas…. Otra vez.

Ayer mientras ordenaba la ropa que traje de Acapulco, encontré en un rincón de mi baúl la carta con la que nos despedimos un 4 de julio de 1983, cuando aún éramos dueñas de la noche, cuando nuestras preocupaciones se tornaban la peor pesadilla de nuestros padres, cuando nos reventábamos la cabeza por salir a pasarlo bien a la playa, de guata al sol y rodeadas buena música en nuestro personal stereo.

Hoy quiero compartir con todos ustedes la carta más certera, más real y más transparente de lo que ha significado y lo que es el amor…
A ti amiga, aun te espero para alcoholizarnos con esos cafés del centro, con los que solo nosotras lográbamos traspasar la cúspide del delirio…

Y nos volvimos locas, locas por amor.








Si sabes q pensamos parecido,
Sentimos parecido
Y somos unas idiotas
En CONSTANTE BUSQUEDA DEL AMOR
LOCAS DEAMBULANTES
LOCAS POR AMOR Y POR AMAR
Pero también uno aprende
y son parte de la vida y de la adolescencia
Pero igual lo pasaremos BIEN
Gozaremos hasta morir
Claro que también entregaremos parte de nuestro corazón
Pensaremos y nos diremos a nosotras mismas ESTE ES
Cuando NO y vuelta a caer
y vuelta a PARARNOS MIERDA
Porque se supone q seremos más fuertes
O estaremos con más experiencia
Pero pasaran y pasaran hombres
Por nuestra cama por nuestras piernas
jajajaj
Pero somos selectivas
Y NO putas
Porque a cada pelafustán que escogemos
-mala elección?-
Le entregamos amor y dedicación
La valoraron?
NO CREO
O NO como hubiésemos querido
Pero da lo mismo siempre amaremos
Ese será nuestro epitafio cuando estemos muertas.


Dos mujeres, muchos hombres pero al final que más da. Preferimos seguir siendo mujeres bellas, inteligentes y solas.
Un hombre la solución a nuestras vidas? Para que si tenemos garra, tenemos inteligencia, sabemos cruzar la calle y podemos pagar las cuentas, e incluso, podemos ir solas al supermercado a comprar lo que nos plazca.
¿Y para satisfacer nuestras necesidades sexuales?
Jaja
No necesitamos de un hombre para llegar a la cúspide de lo realmente placentero.
Hoy en el siglo XXI, eso es un tema que ni siquiera se presta para discusión.

domingo, 22 de julio de 2007

Ansiado regreso


Acapulco es hediondo, sucio y sus cuates tienen aires de grandeza. Esa fue la impresión que traigo de aquella localidad que me dio pena, nostalgia y llenó mi corazón de melancolía y soledad.

Para los que me esperaban, he vuelto a Chile; a mis calles, mi pueblo, mi contaminación, mis amantes, mi cocina, mi cama y mis propios cafés.
La verdad es que este distanciamiento se debió única y exclusivamente a que no aguantaba más. Al parecer los años en soledad compartida, me han hecho reunir fuerzas y autodefinirme como una mujer independiente por la eternidad.

¿Quién dijo que los hombres son tan indispensables en la vida de una mujer?
¿Quién alguna vez pensó que los necesitamos cuando nuestro cuerpo está helado y con ansias de un abrazo?
¿Quién tal vez imaginó qué esos bastardos, que llenan de chocolates e invitaciones repetidas a un restaurante, iban a llenar nuestras ansias de amor verdadero, de amor terrenal y transparente?

Saben queridas mías, el amor nunca existirá hasta que esa sensación de profundo éxtasis, cuando esa felicidad que no todos conocen, llene tu alma, tus músculos, tu sonrisa, tu agotamiento, tus lágrimas, tu alegría, cuando aparezca esa mágica combinación que llena tu mirada de eterno resplandor, ahí recién conocerán ( y conoceré) la real sensación de amar y ser amado correctamente.

Hasta el momento no me queda nada más que seguir escribiendo, seguir soñando y seguir juntando mi dinero para pagar ese maldito viaje que me dejó con la peor sensación entre piernas. Un gusto amargo a soledad, nostalgia y al asumir que la edad, tal vez está tocando mi ventana.

 

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